La vida y la obra de un púgil sin contrincante

Yo no pedí estar aquí. Yo no pretendo entenderos ni que me entendáis. Yo no pretendo pasar a la posteridad; tan sólo, que me dejéis hacer mi vida, por extraña que os resulte...

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Lugar: Torrox, Málaga, Spain

28.11.06

Demian se queda mamando...

Odio a ese crío.

Pensaba que tenía instinto paternal hasta que sus padres se mudaron al bajo de al lado. Durante casi un año ese apartamento contiguo al mío ha estado vacío, lo cual me ha permitido notables “excesos” (sobre todo en invierno, cuando la urbanización está casi vacía…) musicales, televisivos y, en ocasiones, etílicos. Pero eso se acabó.

Desde que eran pequeños, he acostumbrado a mis gatos (primero “Q”, que murió, y ahora Lucas) a salir y entrar a sus anchas de la casa, por un hueco en la ventana. Los adiestraba y así todos salíamos ganando: ellos disfrutaban del jardín a sus anchas y hacían ejercicio; volvían, por así decirlo, a un “asilvestramiento” que les era muy beneficioso para despertar sus instintos de caza o reproducción. Yo, por mi parte, me ahorraba el gasto de la arena absorbente y los consiguientes olores en la época de celo.

Todo era perfecto. Hasta que llegó el puto niño.

No para. Es ODIOSO. Lucas y él sintonizaron (cachorros ambos) y el maldito gato se ha acostumbrado a entrar dentro de su casa y, en ocasiones, incluso a pasar noches enteras ahí, con mi consiguiente preocupación (máxime después de haber ya vivido en carnes un “gaticidio”…).
¿Sus padres? De puta madre, oyes, para qué van a evitar la situación. Ellos tienen al crío entretenido (tiene unos tres años) y los gastos del bicho corren a cuenta del vecinito noctámbulo con las barbas de al lado. Además, se amparan en la barrera idiomática (él es italiano y ella inglesa) para entablar poca conversación. Lo que no saben, por su bien, es que domino el inglés y, especialmente, las frases sarcásticas, irónicas y las pullas.

He intentado arrestar domiciliariamente a Lucas durante unos días, a lo que él ha respondido destrozando (presa, imagino, de ataques de ansiedad) todo el mobiliario a su alcance, así que he desistido y he vuelto a abrir la ventana.

El jueves pasado, mamaíta me paró en el jardín con un “We have to talk about your cat… He’s always in my house… For me, it’s not a problem (ya, ya…me imagino, cacho zorra…) but, it’s your cat, and I feel bad… (y una mierda pa ti)”. Yo me quedé un poco sin saber qué soltar y dije: “And what can I do? If your child is happy, and, most of the time, I’m working out of my house… it’s good they’re together…”.

Ya me he vuelto a cagar en los “corsonsillos”… Eso pensáis. Pero no, jaja… pronto llegará la época de celo, amiguitos. Lucas comenzará a marcar sus territorios y sus maullidos alcanzarán niveles acústicos sencillamente estresantes. Pronto, serán ellos quienes cierren sus ventanas y coloquen por fin al “Demian” de su niñato el bozal y la cadena que debieron entregarles de serie en el paritorio… Y Lucas volverá a casa por navidad (oigs, qué tierno será todo…).

Por mi parte, yo sigo creándole traumas al anticristo de ojos claros. El otro día, al más puro estilo “Torrente” abrí sorpresivamente las cortinas (él no se esperaba que estuviera en el salón) y, cogiendo al felino le espeté: “¿Qué, gañán, te gusta el gatito de los cojones? ¡Pues cómprate uno!”.

Jua, jua… los alaridos se escucharon desde el pueblo de al lado…

7 Comments:

Anonymous Anónimo said...

a eso en mi pueblo le llaman celos ;) tranquilo, que lucas volverá a tus brazos...

01:27  
Anonymous Anónimo said...

::: secundo la mocion de martadeesparta... tienes celos... el crio no ha hecho nada o por lo menos no nos das a entender que sea diabolico... ara eso si, a tu gato le mola mas la casa del vecino, tienes que vivir con ello...

09:24  
Blogger Luismi said...

Cierto, Furu... no quise explicar más cosas del crío (justificar su diablismo) porque me corté tela, pero dame un voto de confianza: es un criminal en potencia, fruto de una educación un tanto "especial". Admito que quizás proyecto en él la grima que me dan sus progenitores (éstos que van de "jipiosos" modernillos). Cuando tenía a "Q", él también se iba mucho con Claudia, una vecinita adorable de cinco años... no creo que sean celos, aunque me lo haré mirar...

Un saludo, compañero (por cierto, me operan de la vesícula; me la extirpan... no me contaste cómo acabaste tú con el riñón...).

14:04  
Anonymous Anónimo said...

no le eches la culpa al crio, pobre..., echasela a esos padres que descuidan la educación de su hijo, y además se aprovechan de los vecinos...(-pq solo es un niño y no sabe tan bien como sus padres lo que hace-).
y por lo que parece... bueno, Lucas tiene un nuevo amigo, y cuando venga con algun arañazo del juego inocente del felino, ya rectificaran sus actos.

15:19  
Anonymous Anónimo said...

Lucas es nombre de bandarra

20:49  
Anonymous Anónimo said...

::: mmmmm, bueno, vale, lo admito ... despues de ver un par de programas de Supernanny admito que la culpa siempre es de los padres, y mas si son 'pijigrunge' como los llaman en mi pueblo ... asi que te doy ese voto porque el niño en cuestion tiene toda la pinta de un futurible engendro...

Sobre el riñon, de momento todavia lo tengo, pero eso si, entre algodones, a base de litros y litros de agua diarios... creo que voy a centrar mis esfuerzos en encebollar mi higado y dejar tranquilo el riñon, tanta agua no puede ser buena...

Y suerte con tu extirpacion, ya nos contaras...

09:47  
Anonymous Anónimo said...

le podemos poner un titulo, no? q os parece... mmm p. ejem.: "Hasta luego Lucas"

ei bi si

11:27  

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