DE NOCHE… ESCRIBO; HACE FRÍO (Y ESTAMOS EN ABRIL CASI…).
Hay noches en las que realmente hubiese sido mejor (mucho mejor) encerrarse a cal y canto en la casa-cueva y echar mano de un buen somnífero para haber dejado pasar las horas. Noches en las que realmente hubiera sido preferible coserse la boca con hilo de sutura (o de pesca de altura).
Noches en las que transformas el paso avanzado durante del día, en cinco pasos atrás…
Se da el caso de noches interminables, noches que se han prolongado hasta el mediodía del día siguiente y subsiguientes…
Otras noches, el pragmatismo o el sentido común se vuelven de repente prácticas absolutamente deleznables y condenables. Y no aciertas a encontrar el nexo de unión entre los acontecimientos, entre las frases o, peor aún, entre los besos.
Hay épocas en las que, tras encadenar noche tras noche, tu vida comienza a peligrar.
Estoy bloqueado. Muy bloqueado.
Prefiero leeros en tanto que exploro el sentido de las contradicciones y paradojas que sobrevuelan mi techo y me quedo con cara de gilipollas mirando la pantalla del móvil…
Hasta (espero) pronto.
Hay noches en las que realmente hubiese sido mejor (mucho mejor) encerrarse a cal y canto en la casa-cueva y echar mano de un buen somnífero para haber dejado pasar las horas. Noches en las que realmente hubiera sido preferible coserse la boca con hilo de sutura (o de pesca de altura).
Noches en las que transformas el paso avanzado durante del día, en cinco pasos atrás…
Se da el caso de noches interminables, noches que se han prolongado hasta el mediodía del día siguiente y subsiguientes…
Otras noches, el pragmatismo o el sentido común se vuelven de repente prácticas absolutamente deleznables y condenables. Y no aciertas a encontrar el nexo de unión entre los acontecimientos, entre las frases o, peor aún, entre los besos.
Hay épocas en las que, tras encadenar noche tras noche, tu vida comienza a peligrar.
Estoy bloqueado. Muy bloqueado.
Prefiero leeros en tanto que exploro el sentido de las contradicciones y paradojas que sobrevuelan mi techo y me quedo con cara de gilipollas mirando la pantalla del móvil…
Hasta (espero) pronto.
posted by Luismi | 10:08
6 Comments:
Hay días en los que se nubla todo, y un@ no ve más allá de su propia nostalgia.
Afortunadamente tienen fecha de caducidad.
Un besito, Luismi.
Primo, aquí está la caballería para lo que sea necesario. Que lo sepas.
Un abrazo ( fumar es malo)
PD Incluso jodido escribes de puta madre, que lo sepas también.
oye, qué pasa? no me gusta esta melancolía, aunque como dice jove hasta así escribes de puta madre, joder, he dicho. bicos y que si necesitas charlar, ya sabes, nos vemos en el messenger...
¿Qué hace al collar? No... no son las perlas... es el hilo.
Cuando se asesina la ilusión de un hombre, se corta un hilo. Si se hace un nudo, se estropea el collar; por mucho que las perlas sigan brillando; impolutas.
A veces las noches se hacen interminables mientras buscamos el nexo de unión sin que lo encontremos por un simple motivo: a veces no lo hay. El único nexo de los acontecimientos de tu vida eres tú, no hace falta mirar más lejos. En esos momentos difíciles eres tú quien tiene que encontrar el sentido o motivo de tus pensamientos y actos, o mejor aún tenerlo presente para el futuro.
Ex
¿"Ex" again? sigue sin poder ser... Obviamente, la interminabilidad viene dada por la no existencia del nexo, con eso ya cuento, contaba y contaré. Ahora bien, en el caso de existir y en que "el único nexo eres tú", difiero (obviamente también). A veces nos vemos sometidos a "fuerzas" que escapan a nuestro control. Llama entonces a esa desesperación "impotencia" o "rabia" si prefieres... Pero las cosas no son justas sólo porque parezca haber un orden lógico que se centra únicamente en nosotros mismos... Gracias por comentar, eh... si te conozco, no dudes en seguir esta charla en persona, me parece muy interesante... (¿"Ex"? que va, no puede ser...)
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